domingo, 29 de enero de 2012

"Tarde de cine" con El gigante de hierro

El día 1 de Diciembre tenemos una cita con el cine, recordad que siempre es así el primer miércoles del mes; en esta ocasión la película elegida es El gigante de hierro, una película dirigida por Brad Bird estrenada en 1999 y basada en un relato de Ted Hughes que escribió a sus hijos tras la muerte de su madre para ayudarles a superar la pérdida.



Trata de un niño que hace amistad con un gigante que viene del espacio y está ambientada en la América de la Guerra Fría, sólo 12 años antes había tenido lugar la explosión de las primera y terribles bombas atómicas al final de la II Guerra Mundial y todo el mundo tenía miedo de que aquel espanto pudiera repetirse (de ahí el terror que les provoca a las personas adultas oír hablar del gigante que viene del espacio). En ocasiones un poco bélica pero muy interesante para comentarla en familia; siempre recomendamos que es importante que los niños vean las películas acompañados de sus padres pues en más de una ocasión podéis ayudarles a comprender lo que están viendo y comentarlo con ellos



No os la perdáis, seguro que os gustará.
Un saludo

lunes, 23 de enero de 2012

Manuelita la tortuga

Esta semana en el martes poético volvemos a María Elena Walsh, maravillosa contando historias y poniéndole música a sus poesías. Y cómo no contar con ella cuando lo que queremos es acercarnos a los más pequeños del colegio.
Hemos elegido un poema de su libro El reino del revés, que ya hemos mencionado en más de una ocasión.


Es una canción que seguro conoceréis pues en ella se inspira la película de Manuel García Ferré (1999) con el mismo título.
Aquí os la dejamos para que podáis cantarla con vuestros hijos e hijas. Esperamos que os guste.

 

Os dejamos también otros enlaces de esta autora en el blog, con otras canciones suyas:
Otra vez María Elena.
María Elena y su reino del revés.

Un saludo

miércoles, 18 de enero de 2012

Gramática de la Fantasía

Como sabéis, las tardes de cada segundo miércoles de mes nos reunimos padres y maestros en la biblioteca del colegio para leer y comentar libros. A esta actividad la denominamos Leer juntos porque precisamente esto es lo que hacemos, leer juntos, y eso nos permite descubrir nuevos libros (juntos, todos a una) y conocer distintos puntos de vista (los de cada uno), lo que hace más ricas nuestras lecturas y, en definitiva, amplía nuestra visión de lo leído.
A lo largo del curso pasado (y parte del que estamos) disfrutamos de un buen puñado de libros de Roald Dahl, y pudimos emocionarnos, reír y correr divertidas aventuras con sus maravillosas historias.
En estas semanas hemos empezado a leer a otro de los grandes autores de la Literatura Infantil y Juvenil del S. XX, Gianni Rodari, y qué mejor manera para hacerlo que conocer su Gramática de la Fantasía, uno de sus libros más insólitos y extraordinarios del pasado siglo, imprescindible para padres y maestros.

En el primer capítulo del libro Gianni Rodari nos cuenta cómo fue durante bastantes años a la búsqueda de una Fantástica (siguiendo la sugerencia de Novalis que afirmaba que si había una Lógica también debería haber una Fantástica); y nos sigue contando cómo después de unos encuentros con educadores en Reggio Emilia en 1972 (el "cursillo" se tituló Encuentros con la Fantástica) pudo escribir, como reelaboración de aquellas conversaciones, Gramática de la Fantasía (1973), un libro en el que se habla de distintos modos de inventar historias y de cómo ayudar a los niños a inventar sus propias historias.


La lectura de este libro nos anima (de verdad nos anima) a inventar historias, a ponernos en situación de crear, de imaginar, y a querer inventar con los niños que tenemos cerca.
Rodari fue capaz de compilar estrategias que muchos escritores estaban utilizando para crear historias (en bastantes casos sin ser conscientes de ello) y de crear nuevas propuestas que, a partir de entonces, han sido muy difundidas y utilizadas. Por eso podemos reconocer en muchas ocasiones las técnicas que él propone en otros textos, en el trabajo de otros autores (cuando leemos poesía nonsense, o cuando leemos versiones alocadas de los cuentos clásicos, o cuando nos cuentan historias utilizando figuras geométricas, por poner algunos ejemplos).
El libro tiene unos sólidos fundamentos teóricos pero se lee con gusto y resulta ameno, y además tiene un montón de ejemplos a partir de las producciones de los niños con los que trabaja. Uno no deja de sorprenderse ¡parece imposible que esa historia la haya inventado un niño de seis años! Y es que no debemos olvidar que la creatividad está ahí, muchas veces agazapada, adormilada, amordazada incluso, pero esperando que se abra una puerta y entre aire fresco para expandirse y llenar todo de color y juego.  Es por eso que Gianni Rodari afirma que el maestro debe convertirse en un "animador", en un promotor de la creatividad y desarrollar también en sí mismo el hábito de la creación y de la imaginación.
Esta última idea también es clave porque nosotros, maestros o padres, debemos cultivar también este aspecto de nuestra personalidad: si jugamos a inventar nuestros hijos y alumnos disfrutarán con ello e imitarán nuestro juego y habilitarán herramientas imprescindibles para conocer, descubrir y mejorar el mundo en el que vivimos.
Es por eso que este libro es imprescindible pues nos ofrece muchas estrategias (muy bien fundamentadas teóricamente, de lectura amena y con ejemplos muy claros y divertidos) para cultivar la fértil tierra de la invención. Un libro lleno de sugerencias fáciles, divertidas y muy pegadizas. Elige tus estrategias favoritas y juega. Quizás al principio la cosa no salga brillante y perfecta, pero insiste, pronto te darás cuenta de que cada cuento, cada propuesta, cada juego, tiene un montón de posibilidades estupendas. 
En suma, un libro maravilloso, una continua invitación a inventar, a crear, a soñar. Un libro imprescindible para ser más feliz.
Saludos

PD: Más sobre Gianni Rodari aquí.

martes, 10 de enero de 2012

Tras, tras, cucutrás

    Esta semana hemos elegido poesía nonsense para nuestro martes poético. Se trata del libro Tras, tras, cucutrás de Juan Clemente, con ilustraciones de Aitana Carrasco.


    Juan Clemente nace en Cuenca y ha sido maestro hasta hace bien poco, que se ha jubilado.
Siempre decimos que las historias que cuentan los poemas son un buen reclamo para enganchar a los niños, pero en esta ocasión nos vamos a centrar más en el ritmo, en el lenguaje algunas veces enrevesado y sin sentido que utiliza Juan Clemente en sus poesías.


    A los niños les encantan, suelen ser además muy cantables, les hacen reír, se les enreda la lengua, o se les enreda a los mayores, y esto provoca la carcajada y vuelta a empezar, para volver a equivocarse, y así llegamos a situaciones diparatadas que abren la puerta a la imaginación atreviéndonos con propuestas similares.
Nos recuerdan mucho a esas retahílas, canciones... que nos cantaban de pequeños, cómo no asociarlas a una,dola,tela, catola... o a pin, pin, pin, zarramagatín o a cualquiera de los juegos con que nos entretenían los abuelos y a las canciones que más tarde cantábamos al jugar con la pelota o con la comba.


Y estos recuerdos de infancia que te sugieren estas poesías están muy bien acompañados con las ilustraciones de Aitana Carrasco que por un lado nos recuerdan grabados antiguos y por otro nos acompaña estos textos sin sentido con dibujos surrealistas donde cualquier cosa es posible. 

En la página de Factoría k de Libros, la editorial que publica el libro, puedes encontrar la ficha de Tras, tras, cucutrás. Además tienes más información en el blog soñando cuentos.

Saludos