martes, 30 de enero de 2024

Sadako y las mil grullas del papel

Cuando Sadako tenía dos años vivía en Hiroshima, fue el momento en el que Estados Unidos lanzó la bomba atómica sobre esta ciudad, era 1945 y el mundo estaba sufriendo la Segunda Guerra Mundial. 

Al terminar la guerra, Sadako fue creciendo sana y alegre, le encantaba correr  y perfeccionaba su carrera día tras día porque una de las cosas que más le gustaba era participar en el equipo de relevos de su colegio.

Diez años después enfermó de leucemia como consecuencia de aquella explosión.

Durante su estancia en el hospital le contaron una leyenda japonesa por la que si hacía mil grullas plegando papel se le concedería un deseo. Y se puso manos a la obra durante el tiempo que estuvo en el hospital, llegando a hacer 650. Hoy, estas grullas son símbolo de paz gracias a ella.

En la web de Naciones Unidas nos cuentan la historia de Sadako y nos animan a hacer grullas de origami (que así se llama esta técnica japonesa de plegado de papel) como forma de honrar la memoria de Sadako y de todos los niños y niñas afectados por las bombas nucleares, como forma de rechazo mundial a las armas nucleares y la necesidad de eliminarlas para encontrar la paz.


Esta estatua llamada Monumento a la Paz de los Niños (que recibe cientos de miles de grullas de papel de todo el planeta) está situada en el Parque del monumento de La Paz de Hiroshima, representa a Sadako sosteniendo una grulla dorada, como símbolo de paz y en recuerdo de todos los niños y niñas víctimas de las armas nucleares.


El Monumento de La Paz de Hiroshima, situado en este Parque, llamado también Cúpula Genbaku, se creó para conmemorar esta ciudad como la primera de todo el mundo en ser víctima de un ataque nuclear sobre la población civil, como símbolo de la devastación nuclear; es por este motivo que el edificio fue preservado exactamente tal y como se encontraba después del bombardeo del 6 de agosto de 1945 (fue el más próximo que resistió al impacto).

Este curso quisimos celebrar el Día de la Paz recordando la historia de Sadako y lo que sucedió en Hiroshima como consecuencia de la bomba atómica que cayó sobre esta ciudad. Para ello, nos acercamos al libro Sadako y las mil grullas de la paz de Eleanor Coerr publicado en la editorial Everest que nos cuenta la historia de esta niña.


Y realizamos, entre toda la comunidad educativa, grullas de papel (que también decoramos) como un gesto de rechazo de la guerra y de cualquier uso de las armas nucleares.




Cada día al llegar al colegio nos recordarán lo importante que es conseguir que haya paz en el mundo.




Ojalá nuestras grullas permitan que ese deseo grabado en la base del monumento a Sadako esté más cerca de cumplirse:

"Este es nuestro grito, 

es nuestra plegaria: 

que haya paz en el mundo."

Muchas gracias, familias, por vuestra colaboración.

Un saludo

lunes, 22 de enero de 2024

José de Espronceda. "La canción del pirata"

    Este curso nos vamos a acercar a nuestra Comunidad, encargándonos de descubrir algunos aspectos que esconde Extremadura.

    En esta entrada nos centramos en los martes poéticos y comenzamos conociendo un poco más a un poeta que descubrimos en nuestro viaje a Villafranca de los Barros, ¿recordáis?, cuando fuimos con los mayores a la planta de reciclaje "La Hormiga Verde".
    A la vuelta hicimos una parada en Almendralejo y pudimos ver dos estatuas en su plaza, una de ellas era de José de Espronceda.


    José de Espronceda nació en Almendralejo, pueblo de Badajoz, el 25 de marzo de 1808, fue pura coincidencia ya que sus padres iban camino de Badajoz. Su nombre completo era José Ignacio Javier Oriol Encarnación de Espronceda y Delgado. Murió muy joven, a los 34 años, en Madrid.


    Fue el mayor representante del Romanticismo en España. "La canción del pirata" fue uno de las poemas que le dieron la fama de poeta romántico. En él habla de la idea de libertad y de rebeldía personal. Además consigue darle a sus poemas un toque más musical a través del ritmo de las estrofas, de ahí que se le denominen canciones.
    Este librito de Imaginarium recoge esta canción completa, ilustrada por Lluis Cadafalch. Y es esta poesía la que llegará estas semanas a vuestras casas. Seguro que a más de uno de los mayores de la familia les suenan estos versos, ¿verdad?


    También está en muchas antologías de poesía, como en este libro de El Tenderete, del que llegó la semana pasada una poesía cantada a los más pequeños.


    Curioseando por youtube, me encontré con esta versión del grupo de rock Tierra Santa, mirad lo bien que suena, y como se nota lo que comentaba sobre el ritmo que tienen las estrofas; da la sensación cuando escuchas la canción que con muy poquito surgió la música.


    A ver si somos capaces de aprenderla, al menos algunas de sus estrofas; estaría fenomenal poder recitar la poesía de este poeta extremeño.
¿Nos animamos?

Un saludo