Hace una amplia argumentación sobre todo lo que aportan los libros informativos (se accede a la cultura escrita, amplían el uso del lenguaje, ofrecen información estructurada y ordenada, ayudan a comprender el mundo, desarrollan el pensamiento crítico, socializan, permiten el autoaprendizaje…).
En este libro nos cuenta de manera amena todo lo que nos puede interesar de los libros informativos, desde por qué son importantes este tipo de textos para los niños hasta un análisis más exhaustivo de cómo son y cuáles son los datos clave para saber más sobre ellos (quién hace el libro, quiénes lo diseñan y publican, título y tema, organización general).
También nos encontramos con una parada en los contenidos, teniendo en este apartado una importancia fundamental la divulgación, Ana Garralón da una definición (que también me ha parecido fantástica) del ilustrador y creador de libros informativos para niños Piero Ángela "divulgación es el arte de informar mientras se mantiene cautiva la atención o, en otras palabras, el arte de interesar mientras se informa" (p.98).
Muy importante tener claro qué se cuenta y cómo se cuenta, para ello nos plantea multitud de ejemplos de textos informativos (narrados, visuales narrados, visual documental, tridimensional/activo) que permitan captar y mantener ese interés del niño.
Y cómo no hablar en los libros informativos de la imagen; la importancia de los dibujos, la buena utilización de la fotografía, el cómic… a la hora de complementar textos, atraer al lector u organizar la información.
El fenómeno Dorling Kindersley, editorial que en los 90 plantea otra forma de editar libros informativos. |
La parte final del libro propone ideas para animar a leer este tipo de libros.
Después de todo este recorrido por el libro Leer y saber, me gustaría añadir a esta entrada dos anécdotas ocurridas en mi clase de 5 años en torno a los libros informativos.
Este curso planteamos un proyecto sobre castillos y los niños comparten los libros que tienen en casa sobre el tema, o los que sacan de la biblioteca, o incluso los que les deja Ratón Pérez (como le sucedió a Eduardo).
Hubo uno que nos llamó mucho la atención a todos, el que trajo Javier. Fue curioso porque no tenía color, lleno de dibujos en blanco y negro, pero la información que contaba y cómo estaba organizada les atrajo mucho; hablaba de la construcción de un castillo paso a paso, desde la elección del lugar en que iba a estar situado hasta todas las personas implicadas en su construcción. Contado de manera muy gráfica y acompañado de dibujos que complementan perfectamente lo que nos está contando.
Cuando leí el libro de Ana Garralón me llamó mucho la atención un nombre que citaba en más de una ocasión, David Macaulay, decía de él que "explora de manera original las maravillosas construcciones fruto de la mano del hombre" (p.48) y también "las ilustraciones son minuciosas, ricas en detalles. A pesar de usar únicamente el blanco y negro, como si estuviera transportándonos a una época donde la reproducción no tenía color, es difícil no dejar de mirar los detalle mientras el texto da pequeñas pautas sobre lo que muestra la imagen."(p.177) y no pude evitar pensar en este libro, fui a comprobar quién era el autor (que no recordaba) y cual fue mi sorpresa cuando vi que era de David Macaulay.
El curso pasado, en ese momento eran la clase de 4 años, también hubo un momento que puede ilustrar la importancia de asomarnos a estos libros. Estaban trayendo libros sobre el espacio, que era el proyecto en que andábamos enredados; ya teníamos unos cuantos en la biblioteca de aula, aquí podéis verlos, y Alejandro trajo un planeta, Saturno, pero nos dijo que había que colorearlo y no sabíamos de qué color.
Rebeca rápidamente comentó que en el libro que ella había traído habla de los colores de los planetas; se fue a buscarlo y, en efecto, pudimos saber que es amarillento; con este gesto tan sencillo les estás haciendo valorar estos libros como lugar donde buscar información que nos interesa.
Me gusta mucho hacer esta actividad de presentación con los niños porque,aunque sean pequeños, son capaces de explicar qué han encontrado en los libros informativos, puedes ver qué les ha llamado más la atención y cómo se organizan a la hora de exponerlo para que le presten atención.
Con el libro de Ana Garralón, además de conocer de primera mano estos libros, se nos abre un mundo de posibilidades a la hora de elegirlos para animar a leer.
Un buen comienzo para el desarrollo de proyectos de investigación y la mejora de la competencia informacional de nuestros alumnos.
Os dejo varios enlaces en los que se habla de este libro:
En el blog de Ana Garralón.
En Club Kirico.
En la revista Babar.
En Biblioabrazo.
Un saludo
Este curso planteamos un proyecto sobre castillos y los niños comparten los libros que tienen en casa sobre el tema, o los que sacan de la biblioteca, o incluso los que les deja Ratón Pérez (como le sucedió a Eduardo).
Pincha aquí para ver los que llegaron a clase. |
Hubo uno que nos llamó mucho la atención a todos, el que trajo Javier. Fue curioso porque no tenía color, lleno de dibujos en blanco y negro, pero la información que contaba y cómo estaba organizada les atrajo mucho; hablaba de la construcción de un castillo paso a paso, desde la elección del lugar en que iba a estar situado hasta todas las personas implicadas en su construcción. Contado de manera muy gráfica y acompañado de dibujos que complementan perfectamente lo que nos está contando.
Cuando leí el libro de Ana Garralón me llamó mucho la atención un nombre que citaba en más de una ocasión, David Macaulay, decía de él que "explora de manera original las maravillosas construcciones fruto de la mano del hombre" (p.48) y también "las ilustraciones son minuciosas, ricas en detalles. A pesar de usar únicamente el blanco y negro, como si estuviera transportándonos a una época donde la reproducción no tenía color, es difícil no dejar de mirar los detalle mientras el texto da pequeñas pautas sobre lo que muestra la imagen."(p.177) y no pude evitar pensar en este libro, fui a comprobar quién era el autor (que no recordaba) y cual fue mi sorpresa cuando vi que era de David Macaulay.
El curso pasado, en ese momento eran la clase de 4 años, también hubo un momento que puede ilustrar la importancia de asomarnos a estos libros. Estaban trayendo libros sobre el espacio, que era el proyecto en que andábamos enredados; ya teníamos unos cuantos en la biblioteca de aula, aquí podéis verlos, y Alejandro trajo un planeta, Saturno, pero nos dijo que había que colorearlo y no sabíamos de qué color.
Rebeca rápidamente comentó que en el libro que ella había traído habla de los colores de los planetas; se fue a buscarlo y, en efecto, pudimos saber que es amarillento; con este gesto tan sencillo les estás haciendo valorar estos libros como lugar donde buscar información que nos interesa.
Me gusta mucho hacer esta actividad de presentación con los niños porque,aunque sean pequeños, son capaces de explicar qué han encontrado en los libros informativos, puedes ver qué les ha llamado más la atención y cómo se organizan a la hora de exponerlo para que le presten atención.
Con el libro de Ana Garralón, además de conocer de primera mano estos libros, se nos abre un mundo de posibilidades a la hora de elegirlos para animar a leer.
Un buen comienzo para el desarrollo de proyectos de investigación y la mejora de la competencia informacional de nuestros alumnos.
Os dejo varios enlaces en los que se habla de este libro:
En el blog de Ana Garralón.
En Club Kirico.
En la revista Babar.
En Biblioabrazo.
Un saludo
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