El año pasado los más pequeños del cole despedían el trimestre deseando Feliz Navidad.
Lo hicieron acompañados de Maisy y yendo con ella a elegir un regalo para cada uno de sus amigos.
Después nos preocupábamos con Matías porque se levantó de la cama la noche de Reyes (¡imposible no hacerlo!) y su papá le había dejado claro que "¡los Reyes no traen juguetes a los niños que están despiertos!".
Si en lugar de los Reyes Magos fueran los niños los encargados de elegir regalos para otros niños seguro que en más de una ocasión les pasaría como a Burrito. ¡Ay, cómo me gusta lo que he elegido para…!
Otras veces lo que queremos no se compra con dinero y está tan cerca, y es tan suave, y nos hace reír tanto… ¡Ojalá hayáis tenido, y sigáis teniendo a lo largo del año, muchos regalos como el de este libro!
A veces no es el regalo lo importante sino cómo lo utilizamos y con quién lo compartimos; la imaginación y un buen amigo pueden hacer que un pequeño detalle sea el mejor regalo del mundo.
¿Y si cuando al abrirlo se convierte en lo peor…? Hemos pensado en mil cosas que podría ser pero ninguna de ellas está dentro del paquete. Aunque... si le damos una oportunidad y lo abrimos de una vez puede que dentro encontremos muchas de esas posibilidades con las que habíamos soñado. ¡Sería fantástico saber que algunos de vuestros regalos son como el de Nino, protagonista de este libro!
Esperamos que vuestro año haya comenzado lleno de estupendos regalos, pero sobre todo que haya empezado con ganas de seguir disfrutando, riendo, aprendiendo y compartiendo momentos felices en la escuela y en casa.
¡Feliz 2015!
Feliz 2015!!
ResponderEliminar