Cada uno de sus libros imprime una huella imborrable en el lector, la lectora, si no es por el tema que plantea es por cómo se va desarrollando la acción, libros como El evangelio según Jesucristo, El ensayo sobre la ceguera, La balsa de piedra, Caín, Todos los nombres... Y hoy, Saramago ha muerto, sin hacer mucho ruido, como el susurro de su lectura.
Hoy Saramago se ha marchado, pero no del todo, nos ha dejado su voz, sus palabras, sus historias. Y sí tiene un cuento para niños, se titula La flor más grande del mundo, editado por Alfaguara y hay un vídeo precioso en Youtube basado en esta historia maravillosa. Podéis verlo aquí
Este vídeo termina con dos preguntas que realmente dan la medida de lo que para Saramago es la literatura infantil (aunque él se considere un mal escritor de libros infantiles) "¿Y si las historias para niños fueran de lectura obligatoria para los adultos? ¿Seríamos realmente capaces de aprender lo que desde hace tanto tiempo venimos enseñando?"
Puede que ahora ya empiece a tener sentido esta entrada en este blog escolar ¿o no?
Puede que ahora ya empiece a tener sentido esta entrada en este blog escolar ¿o no?
Este verano leed a Saramago, será una forma de homenaje y recuerdo. De diálogo. De felicidad.